Educación Financiera

¿Y ahora qué sigue? ¡Adaptarnos y Reinventarnos!

El desafío que enfrentamos es superior a los anteriores: huracanes, tormentas, volcanes y
terremotos, no han causado tanto daño a la economía como la cuarentena. Como toda
crisis, lo que no nos mata, nos fortalece, así que es tiempo de fortalecernos, de respirar
profundo, reunir energía y optimismo y reinventarnos.

Los riesgos son reales y continuaremos enfrentándolos y administrándolos, el dolor
también es real, lo que es opcional es el sufrimiento; la experiencia no es lo que nos
sucede sino lo que hacemos y nos decimos de lo que nos sucede; la inconformidad y el
drama son opcionales. En nosotros están las respuestas, no esperemos que otro u otros
“nos salven”. Es el momento de que aflore lo mejor de nosotros.

Es probable que no tengamos idea por dónde empezar, sobre todo con todos los cambios
que debemos implementar, por el propio proceso económico y por cambios regulatorios a
nuestra actividad, por ejemplo reglas de higiene para proteger a nuestros colaboradores y
clientes y otras establecidas por las autoridades.


Es importante tener claro ¿en dónde estamos parados? Y para eso las listas son
excelentes brújulas para saber por dónde empezar. Hacer la lista de todas las
obligaciones que debemos cumplir de inmediato y de los recursos con los que contamos o
podemos disponer:


Deudas bancarias, impuestos, derechos, proveedores, rentas, sueldos y salarios.
Saldos disponibles en cuentas bancarias o líneas de crédito autorizadas con el sistema
financiero o con proveedores.


Con el inventario de obligaciones y capacidades, establecer prioridades de atención, por
ejemplo, si reiniciamos actividades sin atender los cambios sanitarios puede ocasionar la
clausura del negocio y ponernos en una situación grave.

El orden, disciplina y medidas de austeridad serán nuestros mejores aliados para
administrar los riesgos a los que nos enfrentamos, hoy fue la pandemia, mañana serán
otros riesgos que se activen y debemos prepararnos, la mejor administración es la que se
prepara a tiempo.


Lo siguiente es preguntarnos ¿Qué valor ofrezco a mis clientes? ¿Por qué mis clientes me
prefieren? ¿Cuál es mi Característica Única o cuál puede ser? Ante la oferta de bienes y
servicios, lo que hace que un cliente elija a un proveedor es la Experiencia del Servicio
Recibido, ¿Cómo hacen sentir a mis clientes mis productos o servicios?
Si mi servicio no proporciona una experiencia memorable, seguramente habrá otro
proveedor que si lo haga.


Finalmente, para continuar en el mercado debemos reconocer que si algo nos deja este
desafío es la necesidad de innovar, de aplicar herramientas tecnológicas para mejorar el
servicio y la calidad de nuestros productos; así que es tiempo de investigar ¿qué puedo
hacer para llevar mis servicios al cliente con la mayor facilidad, rapidez y el menor costo
posible? La vida no espera y el mercado tampoco.

VacioVacio
Viernes 29 de Marzo del 2024

Síguenos en las redes sociales